Hola hermosa, ¡feliz lunes! Iniciamos un día más, una nueva semana y lo mejor de todo, la cuenta regresiva para mi cumple jajaja. Espero que esta semana venga cargada de mucha productividad y proyectos geniales. Hoy les traigo un post un poco polémico para mí, porque realmente creía que la pasión en mis proyectos era todo, pero realmente no es así.
O bueno, no lo es todo. Durante este tiempo que llevo como emprendedora he asistido a muchísimos talleres, cursos, conservatorios sobre emprendimiento y en todos te hablan bonito, te hablan de ideas, de pasión, del sí se puede y sales de allí re-potenciada y llena de energía y llena de ganas, pero luego a los días, así de la nada, puuf, se va todo eso y te sientes perdida nuevamente y piensas que no estás haciendo bien las cosas o que quizás tu idea no es la mejor o incluso piensas que tal vez no te apasiona tanto como creías.
Pero te pregunto ¿Realmente es pasión lo que necesitas? quiero decir, ¿Es suficiente con eso? Yo creo que no. Si algo he aprendido en estos años como emprendedora es que más que pasión, se requiere ACCIÓN.
Te cuento algo, trabajé por más de 8 años como decoradora y organizadora de eventos infantiles, siempre me han gustado las manualidades, hacer las cosas por mi cuenta, me encanta dibujar, pintar, etc. Era algo que me gustaba y que además se me da muy bien, así que vi la oportunidad en aquel momento y decidí lanzarme con ese proyecto.
Pero no te imaginas lo estresante que era para mí. No porque no me gustaba, si no, toda la presión que caía en mis hombros. Pasaba hora y horas todos los días, cortando, pintando y armando, docenas y docenas de cotillones, 2 o 3 piñatas por semana, luego el fin de semana decorando, llevando cosas al sitio del evento, etc. Era un TRABAJON, sin embargo, cuando todo terminaba, venían los alagos, las recomendaciones y eso era súper gratificante ¿Genial verdad?
Pues que pasa, que yo me frenaba, porque era tanto el estrés y la presión, que yo decía que tenía que parar un poco. Así que me alejaba por 2 o 3 semanas, sin eventos, sin pedido, nada de nada. Y cuando decidía regresar, aunque no lo creas, era como empezar desde 0. Tenía que estar enviando correo, activando las redes sociales y me costaba arrancar otra vez, esto daba como resultado que mi proyecto retrocediera ¿Te das cuenta?
No era constante, independientemente de que me gustara o no, si yo no era constante de nada sirve. Yo tuve que dejar ese negocio, por otros motivos y decidí empezar con algo nuevo. Es cuando decido crear mi línea de accesorios y empezar a escribir en el blog para darla a conocer, desde entonces como ya sabes me he preparado durante este tiempo y si algo puedo decirte en este momento, es que compartir y ayudar a través de mi blog es algo que me apasiona y sentarme a diseñar, a crear y hacer cosas con mis manos, que luego otra persona use, que le encante, que se sienta especial con mis diseños, es súper increíble para mí.
Pero aun así, si yo no le dedico tiempo a eso, esa pasión, esas ganas, de nada sirve. Mis mejores resultados hasta ahora, son cuando tengo una estrategia y un plan de acción y soy constante. No hay más secreto que ese, trabajar todos los días por hacer realidad tus sueños, un trabajo de hormiguita.
¿Qué vas a encontrar obstáculos? si tal vez, pero que eso no te detenga. Al contrario, úsalos como escalón para subir un paso más. De los errores se aprende y se crece. Quizás te suene a cliché, pero es así. Como siempre repito y repito, tienes que ir siempre un paso adelante y ¿cómo? pues, aprendiendo y sin detenerte.
Así que mi consejo del día y mi secreto para llevar adelante cualquier proyecto que te propongas, es CONSTANCIA. ¿Que la pasión también importa?, sí claro, es importantiisima, pero la pasión sola no va hacer nada si no viene acompañada de la acción 😉